Luchas de soberbia

OURENSE

01 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

REPRESENTACIÓN de la ciudadanía, base de la democrácia, expresión de la voluntad popular... Al final sólo un ring. El salón de plenos, al menos el del Concello de Ourense, se convierte en un escenario pugilístico de venganzas y reproches. El salón de plenos, al menos éste, es una pasarela de lucimiento personal y de verborrea dialéctica vacía. El interés general, ese interés público que dicen defender todos los concejales, se queda en personalismos. Luchas de soberbia. El pleno del pasado miércoles fue un claro ejemplo. Mejoras para la ciudad hubo muy pocas y sobre ellas se pasó de puntillas. Lo importante son ellos y su orgullo. El orgullo de un Salgueiro que se empeña en convertir una sucia derrota en tongo. El orgullo de Troitiño con sonrisa envenenada que quiere humillar a Salgueiro llevándoselo de nuevo a su lado. El orgullo del BNG apostando por el «eso no va conmigo». El orgullo del PP escudandose en que el problema es de otros. Al final todos levantan la mano de la victoria. ¿Y los parques, las infraestructuras, el tráfico, los servicios sociales? Todo igual. Los ciudadanos tendrán que esperar. Quizás en el proximo combate haya suerte.