El Ministerio Fiscal interesa el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones seguidas contra el exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, procesado por presuntas agresiones sexuales a la actriz Elisa Mouliaá al ver insuficientes los indicios en su contra. Es la aplicación estricta del sagrado principio del Derecho Penal in dubio pro reo (en caso de duda sobre la culpabilidad de un acusado tras valorar las pruebas disponibles, la sentencia o decisión judicial debe favorecer a este).
Si la argumentación de la fiscalía prevalece y Errejón es exonerado de culpabilidad alguna, resultará imposible que no nos venga a la cabeza la llamada pena de banquillo que tuvo que soportar el politólogo. Es lo cruel de los procedimientos penales, máxime si los acusados son famosos. Se incoan diligencias y se procede a un juicio paralelo que, en la mayoría de los casos, dependiendo del delito del que se le acusa la imaginaria sentencia popular suele ser condenatoria. A veces es peor la pena de banquillo que la del tribunal. Mordámonos la lengua antes de prejuzgar.