Del Falcon al Lamborghini

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

La famosa foto de Pedro Sánchez en el avión oficial de diciembre del 2018
La famosa foto de Pedro Sánchez en el avión oficial de diciembre del 2018 MONCLOA

06 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A Pedro Sánchez le gustan las maniobras arriesgadas. Suele acertar. También acostumbra el líder socialista a hacer comparaciones exageradas y proclamas rimbombantes, como el «más transporte público y menos Lamborghinis» (¿quería hablar de Maseratis?) del miércoles, que se ha convertido en tendencia. Y de ahí ya no sale tan airoso.

Esas frases dan munición para las tertulias y provocan a sus rivales, pero no le gustan a muchos de sus simpatizantes. Creen que son más propias de Isabel Díaz Ayuso («comunismo o libertad», «me gusta la fruta») que de un presidente con capacidad de hacer políticas contra la desigualdad. ¿Se equivocan? Como decía el político francés Talleyrand (el hombre que dirigió dos revoluciones y engañó a veinte reyes), «todo lo exagerado es insignificante». No nos hacen falta en nuestro polarizado y devaluado debate público más simplificaciones.

Cada día convertimos en cuestiones de Estado asuntos menores, como el fichaje de Broncano por TVE. O que el primer ministro use un avión oficial, el famoso y vetusto Falcon, comprado para eso. Y desgastamos la democracia cuando nos escandalizamos de que un político pueda hacer cosas normales, como irse de vacaciones o de fiesta. Angela Rayner, número dos del Gobierno laborista británico, fue criticada duramente por ir a una discoteca de Ibiza.

Ella, retranqueira, supo sobreponerse a los haters, y pidió disculpas, pero solo por sus pasos de baile: «No son del gusto de todo el mundo».