Ucrania y España tienen un vínculo secular indisoluble gracias a Galicia. Es muy conocida la existencia de sendos reinos medievales de Galicia en la Península Ibérica y en el territorio occidental de la actual Ucrania (Galitzia). Pero no es tan conocida la presencia gallega en la independencia de Ucrania hace 33 años, que conmemoramos hoy.
Aquel 24 de agosto de 1991, Ucrania se liberaba del yugo soviético proclamando su independencia al son de Oh, viburno rojo en el prado, símbolo de la resistencia de Ucrania frente a la Rusia opresora y represora. Parlamentarios ucranianos entonaron entonces esta conmovedora canción compuesta, en 1914, en honor a la Legión de Fusileros Ucranianos de Sich, germen del Ejército Gallego Ucraniano (de la Galicia ucraniana), encargado de defender a Ucrania durante su guerra de independencia.
A los pocos días de la guerra de agresión rusa contra Ucrania en el 2022, esta canción logró que uno de los mejores grupos de rock de todos los tiempos, Pink Floyd, compusiese su primer tema desde 1994, con el fin de apoyar la resistencia ucraniana. Se iniciaba así una secuencia de imposibles que sitúan a Ucrania como centro del actual mundo de lo imposible. No se contaba con el brexit, ni con Trump, ni con la pandemia, ni con Rusia invadiendo Ucrania, ni mucho menos con Ucrania ocupando Rusia. Tampoco parecía posible que Suecia y Finlandia entrasen en la OTAN, ni que Dinamarca se adhiriese a la Política Europea de Seguridad y Defensa o que Alemania quisiese tener el mayor ejército de Europa.
También parecía imposible que Ucrania pudiese resistir la agresión de uno de los ejércitos aparentemente más poderosos del mundo. Pero Ucrania convirtió lo imposible en posible. Hoy conmemora su independencia tras más de una década de invasión rusa en Crimea, tras más de 900 días resistiendo una guerra a gran escala y con más de 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso bajo su dominio desde hace más de dos semanas. Por ello no se pueden hacer pronósticos sobre el futuro de la guerra, que podría moverse en el terreno de lo imposible. ¿Recuperar Crimea y el Dombás? ¿Ganar la guerra?
Nada parece imposible para una Ucrania que está demostrando un potencial excepcional, basado en un capital humano y en una identidad cultural sobresalientes. Es imposible aventurar un desenlace, pero Ucrania cuenta con todo lo necesario para ser una de las principales naciones europeas y occidentales. El apoyo a Ucrania en tiempos de paz será tan fundamental como en tiempos de guerra, para que se convierta en una de nuestras grandes aliadas en lo político, en lo económico, en lo tecnológico y en lo militar. Sus grandes capacidades están, además, acreditadas contra una de las mayores tiranías. Un orgullo y un ejemplo para el mundo libre.
El pueblo ucraniano conmemora hoy su independencia luchando y muriendo de nuevo por ella, desde la invasión de Crimea en el 2014. Hace un siglo, Ucrania luchaba también contra el mismo agresor, Rusia. Curiosamente, el viburno, protagonista de la heroica canción gallega ucraniana creada hace cien años, es un árbol, como también los árboles protagonizan nuestro himno gallego.