No lo duden estamos ante la película oculta, el secreto gigante del año. La música y la poesía tienen algo cuando se tocan. Algo que solo te pueden dar ellas, con su roce. La estrella azul habla de esa mezcla insuperable. Es de esos filmes independientes que surgen y se convierten en repúblicas. Es la historia de Mauricio Aznar, un poeta y artista único. Como cuenta Heraldo de Aragón, «Aznar comenzó su carrera musical en la adolescencia, con una banda de rockabilly, pionera en Zaragoza y respetada a nivel nacional: Golden Zippers. En 1985 nació Más Birras, el grupo que le valió el reconocimiento (que no la fama) en el entorno rockero nacional. Aznar compuso el tema más famoso de la banda: Apuesta por el rock’n’roll, la única versión que grabarían en estudio Héroes del Silencio, y que se corea en todos los rincones del mundo hispanohablante». Ahora, además de ese temazo que ha popularizado Enrique Bunbury, tenemos esta joya del cine para conocer a Mauricio Aznar, a su hermano, para disfrutar con el viaje que hizo a Argentina con el objetivo de ver la casa museo y la tumba de Atahualpa Yupanqui, su ídolo. La encontró cerrada, pero la vida es azar y dio con las chacareras y la familia Carabajal. Se quedó con ellos y lo aprendió todo sobre ese canto único de Santiago del Estero, una leyenda en la zona que se trajo debajo del brazo y en la esponja del corazón a su cierzo natal. El director y guionista Javier Macipe y el actor Pepe Lorente han hecho una obra de arte de una delicadeza tremenda con La estrella azul. Clavan la historia de Mauricio, que tiene hoy una escultura con bicicleta en el paseo de la Independencia de la ciudad maña. La película la tienen en Movistar y en Filmin. Y no les dejará indiferentes. Está todo. Lo que pasa sobre el escenario y cuando te bajas del escenario. Lo que pasa en el backstage. La relación brutal entre los dos hermanos. Sus adicciones. El hermano mayor se dedica también a la música, pero como cantante de temas como La Macarena en bodas. Siempre llama a su hermano pequeño, el artista: «Enano». La belleza de lo que ha filmado Macipe está en los detalles, en los diálogos mañicos. Hacer el filme fue una aventura, como la vida de Mauricio Aznar. En el montaje final se mezclaron tomas del 2020 y del 2023. La pandemia lo interrumpió todo. La grabación en Argentina fue única. Los músicos de Santiago del Estero se interpretaron a sí mismos en una declaración de vida y de arte. Las chacareras, ese canto que solo se puede bailar levantando polvo del suelo de tierra como una bruma. El sentimiento como la única bandera que se puede y se debe enarbolar. Y eso que la historia lo que hace es precisamente desarbolarnos. Si les gusta, la disfrutarán mucho más la segunda vez que la vean. La verán dos veces, sí. Uno nunca se cansa de ver pasar un cometa, una estrella azul, talento en bruto. Un diamante que corta. Como dice en su tema más conocido, apostemos por el rock and roll, dejemos nuestras vidas apalancadas y lloremos viendo el filme. Escuchen: «Si has venido a comprarme, lárgate. Y si vas a venir conmigo, agárrate. Larguémonos, chica, hacia el mar». Late el corazón. Es lo único que importa.