Después de haber encarnado para su séquito la esencia de la transgresión en televisión, David Broncano clausuró La resistencia sin una última bufonada ni una pirueta final que coronase siete años en los que ha podido interpretar el personaje del presentador que hace aquello que le da la gana. De todos los famosos que podía haber elegido para coronar su larga etapa en la programación de pago, escogió al grupo Maná, un clásico de la música que bien podría haber encajado en el programa de Pablo Motos con el que pronto tendrá que competir. Y así, con la melancolía del Muelle de San Blas, se mostró agradecido a la cadena que le permitió hacer y deshacer a su antojo durante este tiempo, liberada de la presión de las audiencias en abierto. El humorista se mostró consciente de que ninguna otra le habría consentido tanto y lo valoró al evaluar con perspectiva todo el apoyo recibido. «Movistar Plus+ tuvo mérito al continuar con el programa cuando esto era un descampado de mendigos», aseguró. Cuando el cantante de la banda mexicana le preguntó si no le censuraban por las preguntas irreverentes que hacía, Broncano desenfundó su ironía para admitir que probablemente nada volverá a ser igual en una nueva casa financiada con dinero público que se debe, por encima de todo, al interés general: «Vamos a echar de menos a la gente de Movistar». En septiembre continuará.