De perdidos, al río

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

SERGIO PEREZ | EFE

31 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con frecuencia utilizamos la expresión «de perdidos, al río» como idea de salida audaz ante una situación catastrófica. Ante un desastre, cuando peor no puede ir la cosa, optamos por la solución más descabellada. Nos tiramos de cabeza al río y que sea lo que la providencia decida. El presidente Pedro Sánchez tomó buena nota de la idea y, horas después de desplomarse en las urnas, anunció la celebración inmediata de elecciones generales. Cinco meses antes de la fecha señalada, quizá pensando que las cosas no pueden ir a peor, y cuando un tercio de españoles estará de vacaciones y el resto preparando las maletas.

Solo Sánchez conoce los motivos reales que le llevaron a tomar esta decisión. Y no creo que nos los cuente. Él aseguró que para «someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular», aunque hay quien dice que lo hace para apagar el incendio en el partido, después de meses de desencuentros. Lo que no se le puede negar es que con la decisión recupera la iniciativa, roba protagonismo a la victoria popular y evita una larga agonía hasta fin de año.

Pero hay otros factores que, convencido de que actúan a su favor, pueden haberle ayudado a dar el paso. La consulta llega en plena negociación de PP y ultras para hacerse con un buen número de instituciones. Y ahí vendrá el dilema. O un Gobierno con ministros extremistas o un Ejecutivo progresista. Idea que ya adelantó en parte.

Pero hay más. La incuestionable derrota socialista del domingo, con una desventaja de 3,41 puntos y 763.075 votos, no se antoja insalvable. A decir de socialistas y analistas. Por varios motivos. Esa diferencia porcentual puede superarse si los aliados de la izquierda llegan a un acuerdo. Urgente, pero acuerdo. Además, la abstención fue el 36,09 %, con 12.822.326 ciudadanos que prefirieron pasear por el parque en vez de acudir a un colegio. No es que fueran a otro partido, dicen. Es que no votaron. Y hay que motivarlos para que lo hagan.

Y por si esto no fuese suficiente, extrapolando los resultados dominicales al próximo mes de julio nos encontramos con que el PP sería ganador con 143 escaños; 54 más que hasta ahora. Pero esos diputados serían a costa de Cs, que desaparecería, y de Vox, que perdería 37 escaños, después de descender del 15 % al 7 % de generales a municipales. No alcanzarían la mayoría absoluta.

Puede que esto, que se asemeja al cuento de la lechera, sea lo que llevó al presidente Sánchez a la nueva convocatoria. Ahora mismo la ola es claramente favorable a Núñez Feijoo y los suyos. Y no es que Sánchez disponga de mucho tiempo para revertir la situación. Pero hace bueno el dicho de «de perdidos, al río». Tampoco olvidemos que la idea central de su Manual de resistencia es la de levantarse tras cada caída. «Yo me caí y me volví a levantar. Y esto tiene su valor en lo personal, en lo que pueda ser de ejemplarizante», escribió el autor. O quien fuera que se lo escribiera.