Querida Bruselas

José C. Tenorio Maciá OTRA MIRADA

OPINIÓN

Leandro Neumann Ciuffo

17 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cumplir no es celebrar; no en mi caso. Hace ya medio siglo desde que formalizamos nuestra unión y hoy, al igual que entonces, se impone la ausencia de fuegos artificiales. Este gélido corazón británico nunca ha sido hogar predilecto para el europeísmo; algo que se ha vuelto más evidente, si cabe, desde que se consumó el divorcio. Sin embargo, déjame recordarte que mi huida no estaba predeterminada. Es verdad que nunca estuve cómoda con tu manera de tomar las decisiones, ni con ese afán tan tuyo por intervenir en ámbitos cada vez más sensibles. Pero nunca olvidaré que, a pesar de tus dudas sobre los verdaderos motivos de mi acercamiento, al tomarme la mano allá por el año 73 me ofreciste un futuro, además de permitirme recobrar la voz que, a raíz de la desintegración imperial, sentía haber perdido. Como tampoco dejaré de evocar nuestro esfuerzo conjunto por hacer realidad el mercado único; esa iniciativa que, al menos en un principio, nos permitió saborear la luna de miel que nunca tuvimos. Al menos a mí, claro, que siempre he tenido muy presente el coste-beneficio de nuestra relación. De ahí, quizá, que en tiempos de especial incertidumbre en la Unión, como los coetáneos al referendo del 2016, se impusiese mi lado más proteccionista. Como hija de la guerra, estás igual de familiarizada que yo con la fuerza del pasado: tú para intentar huir de él; yo tratando de recuperarlo. En fin, a propósito de este aniversario, solo quería decirte que, si bien por momentos creo y deseo haberte olvidado, en otros te sigo recordando. Precisamente porque, a pesar del brexit, o mejor dicho, a causa de él, continúo sin encontrarme.

Y en ese ejercicio de introspección, que ha conseguido desestabilizarme e incluso hacer que me avergüence de mí misma, sigue apareciendo tu sombra. Ya ves, hay cosas que parecen no cambiar jamás. Cincuenta años después de certificarse nuestro matrimonio, mis sensaciones son igual de incómodas que por aquel entonces: sin ti no, pero contigo tampoco. Firmado: Londres.