Lucy

Xosé Ameixeiras
Xosé Ameixeiras ARA SOLIS

OPINIÓN

Andre Borges | EFE

10 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Lucy viene a ser la primera mujer bípeda. Vivió hace 3,5 o 3,2 millones de años. Descubrieron sus restos en Etiopía, cerca de Adís Abeba, allá por 1974 y le pusieron este nombre porque sus localizadores, Donald Johanson, Yves Coppens y Maurice Taieb, estaban escuchando la pegadiza canción de The Beatles Lucy in the Sky with Diamonds en ese momento. Esa chica, que tenía unos 20 años cuando murió, era más bien bajita, ya que medía poco más de un metro, pero ya andaba sobre dos piernas, todo un avance para la humanidad. ¡Pues mira que no han cambiado las cosas en el mundo desde entonces! Sobre todo, las personas no han dejado de zurrarse bien la badana, provocando guerras, desastres, hambrunas, conquistas, imperios que luego decayeron y múltiples desgracias y aventuras, según los casos. Da la sensación de que cuando la humanidad da un paso adelante hay que prepararse para el retroceso. Hasta llegar a los días en los que un pirado con los cuernos de búfalo asalta el Capitolio y centenares de bolsonaristas atacan y vandalizan las principales sedes del poder soberano de Brasil. Y el mundo con la boca abierta se pregunta cómo se ha podido llegar a esta situación. Se habla del caldo de cultivo de las redes sociales como motor de estos desbarajustes que pueden dar al traste con la democracia más consolidada. En estos momentos me acuerdo de una frase de Dalí: «El payaso no soy yo, sino esa sociedad tan monstruosamente cínica e inconsciente que interpreta el papel de seria para disfrutar de su locura». Ya vamos respirando al ver que las aguas vuelven a su cauce, hasta la próxima, si las cosas no cambian. No se sabe dónde será, pero hay muchos caminos abiertos. Esos por los que Lucy nos enseñó a andar.