Anne Igartiburu era un amuleto

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

14 dic 2022 . Actualizado a las 14:15 h.

No están de enhorabuena los supersticiosos con deseos de atraer la suerte repitiendo ritos y costumbres. El ceremonial atávico de pasar de un año a otro comiendo uvas delante de la televisión se quedará esta vez sin uno de sus fetiches más fotogénicos y recurrentes: el rostro de Anne Igartiburu. Ella, que una Nochevieja tras otra, desde la Puerta del Sol, daba pábulo a maneras festivas e inciertas de atraer la fortuna como pisar con el pie derecho en el suelo o llevar puesto algo rojo, se había convertido en sí misma en el gran amuleto de los españoles que no se la jugaban cambiando de canal y apostaban por una retransmisión de probada eficacia. La presentadora también fue durante 17 años un talismán para Televisión Española en unos minutos de oro en los que ganaba de calle a la competencia. Así fue hasta hace doce meses, cuando por primera vez la mayoría absoluta eligió el disfraz de Cristina Pedroche por encima de clásico rojo Caprile..

TVE derroca ahora a su reina de la Nochevieja, pero no lo hace para darle el relevo generacional. Ana Obregón presentará las doce uvas junto a Los Morancos. Y a esta apuesta por los humoristas andaluces se suma el fichaje de María del Monte para presentar un especial de Navidad desde El Rocío. En sus horas más bajas, TVE ha tendido la mano al público del sur.