Parar la rueda

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

Movistar+

03 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Es increíble cómo algunas series son capaces de ser absolutamente transparentes, un cristal que de prístino se vuelve invisible y obliga a centrar la vista en la realidad de la que la audiencia pretende escaparse. The Good Fight es eso. Un retrato a mano alzada de una sociedad decadente. Ni siquiera tiene que ser realista (ni real) pero es capaz de seguir hundiendo el dedo en llaga sangrante de occidente. En la sexta temporada continúa desplegándose con maneras cubistas, una composición en escorzo a base de trocitos que parecen desconectados pero que con un poco de distancia revelan una cara, o un paisaje, o un cuadro coral. Inverosímil y, sin embargo, profundamente figurativa. Puede hacer un análisis sobre cómo un contrato jugoso es capaz de modular la ideología del activista más recalcitrante y a la vez, volverse introspectiva para abordar esa sensación de huida hacia adelante que en los últimos años se ha vuelto absolutamente presente.

Un soliloquio de la fantabulosa Diane Lockhart lo resume perfectamente: cada mañana, esa sensación de estar esposado a una rueda que jamás se detiene. Vuelta a la Guerra Fría, la lucha por el derecho al aborto, a la inflación desbocada y a un mercado inmobiliario caníbal con la clase media. Una sensación de derrotismo perenne. La urgencia, a veces, de intentar parar, de salir de una vida circular que se abre con un café y se cierra con el cepillo de dientes.