Blindajes

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Internet

13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Comentó una vez mi querido Luis Pousa, no recuerdo si en una de esas columnas suyas que son como una fiesta o en las redes sociales, que le sorprendían mis citas de Chesterton, porque él había leído todo Chesterton y no recordaba ninguna de ellas. ¿Por qué dirá esto?, pensé. Pero se me olvidó preguntarle. Ayer leí un ensayo breve y brillante de alguien que pretendía verificar si cierta afirmación de Chesterton era observable en la realidad. La frase en cuestión es muy conocida: «Quien no cree en nada termina creyendo cualquier cosa». No sé si la he utilizado alguna vez aquí. Espero que no. Desde luego, la conocía. Bueno, pues lo primero que explica el ensayista es que la sentencia no es de Chesterton ni de C. S. Lewis, a quien también se la atribuyen. Inmediatamente sentí un pinchazo en el estómago y me acordé del comentario de Luis. El aforismo me gusta más ahora, sabiendo que nadie se acuerda de quién lo inventó, una de esas citas que, como decía Manolo Rivas, nunca nos apropiamos, sino que las atribuimos mediante una fórmula casi académica: «Como dixo o outro…».

El ensayo recurre a encuestas ya publicadas para dilucidar si los incrédulos propenden a las teorías de la conspiración o a las artes adivinatorias, por ejemplo. En general, esas estadísticas tienden a confirmar la frase. Aunque con un matiz: los incrédulos más rigurosos, que entienden en qué no creen, tampoco aceptan fácilmente las supercherías. Resulta que los creyentes menos formados o tibios y los incrédulos más superficiales constituyen los dos grandes prados en los que pastan los brujos y los conspiracionistas.

Una explicación fundada y coherente del mundo, parece, blinda contra los engaños y los idiotas.