El estado de Sánchez

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto Sánchez Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

Alberto Ortega | EUROPAPRESS

13 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que ayer y hoy se celebra en el Parlamento no es un debate sobre el estado de la nación. Porque hasta el más romo dispone de una idea clara de cuál es ese estado: calamitoso. No es preciso perder un minuto en analizar dónde estamos y hacia dónde caminamos. Así que el único debate con interés que se plantea es el del estado del presidente Pedro Sánchez. Y el resultado no es tan aciago como el que se preveía.

Sánchez adoptó una decisión radical. Viró a la izquierda para tomar el sendero, según dijo, de dejarse la piel defendiendo a la clase media trabajadora y de poner el Estado al servicio de la mayoría social. Ese determinante giro, apreciado inmediatamente tanto por sus socios de Gobierno como por la oposición, se refleja en unas pocas medidas pero ilustrativas. Impuesto a las eléctricas y a la banca, para recaudar 7.000 millones porque «no toleraremos que se aprovechen»; viajes de cercanías gratis, becas complementarias de 100 euros para los más necesitados y ayudas a educación y vivienda, entre otras decisiones.

Un programa de acción progresista con el que probablemente no soñaban ni sus aliados más radicales que se deshicieron en elogios. Cierto que las medidas anunciadas son escasas y temporales. Faltan reformas estructurales. Y de otro tipo, como le recordó en su intervención la popular Cuca Gamarra, incidiendo especialmente en el gasto público, actuando con Núñez Feijoo de soporte. Pero es significativo que Sánchez se haya decidido, al fin, a dar un paso al frente, mejor a la izquierda, para intentar, al menos, sacarnos de la situación de agobio en la que nos encontramos. Llegamos al límite y ya poco más se puede aguardar.

El presidente bajó ayer a la arena y buscó un golpe de efecto porque «sé que cada vez cuesta más llegar a fin de mes y comprendo la angustia, la frustración y también el enfado de todos porque también es el mío», según dijo. Y en ese acercamiento a la realidad es donde va a encontrar mayores problemas para ejecutar el plan. De momento, los bancos sufrieron un batacazo en Bolsa nada más conocerse el anuncio del impuesto a sus beneficios. Y ni tan siquiera acabó el debate sobre el estado de Sánchez. Que, por lo visto, no es tan malo como el estado de la nación.