Oficio de tinieblas

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre EL TONEL DE DIÓGENES

OPINIÓN

Rafa Alcaide | EFE

17 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando los lectores clandestinos lean esta columna, yo estaré viviendo lo que les voy a contar y luego ya les contaré. Voy al espectáculo de Lux in Tenebris, un festival de música mística y vanguardia que se desarrolla en el monasterio de Uclés (Cuenca), una performance artística de música, teatro, canto gregoriano, recitativos y demás artes escénicas que celebran durante la pasión del Cristo.

La liturgia cristiana siempre celebró la Semana Santa como un hecho fundamental de su narrativa, pero con el paso de los tiempos las formas litúrgicas fueron cambiando. El oficio de tinieblas se pierde en el inicio de nuestra era y se ejecutó siempre igual hasta el Concilio Vaticano II en que desapareció, sustituyéndose por las vigilias nocturnas y crucifijos arropados en morado que acostumbran los cristianos en estas fechas.

En el oficio de tinieblas, la iglesia permanece a oscuras tan solo iluminada por la luz de un tenebrario, un candelabro triangular con quince velas, doce amarillas simbolizando a los doce apóstoles y tres blancas por las tres mujeres que recogieron a Cristo. Las velas se van apagando poco a poco durante el oficio, hasta quedar solo una que simboliza la fe de María en la resurrección de su hijo; tras cada apagón se canta un salmo y, al finalizar, clero y feligreses irrumpen en un estruendo de carracas, palos y golpes en los bancos que recuerda la que cayó al morir Jesús.

Finalizado el oficio, el monasterio de Uclés se transforma en un happening de arte y gastronomía que dura hasta bien entrada la madrugada. El Domingo de Resurrección tiene lugar en el mismo la interpretación de la Novena Sinfonía de Beethoven por parte de la Orquesta Sinfónica de Madrid, toda una explosión de energía. Un espectáculo apetecible y distinto que la Junta de Castilla-La Mancha y otras entidades culturales han puesto en valor con la exquisitez que acostumbran en aquellas tierras cervantinas.

El monasterio de Uclés es un magnífico edificio del siglo XVI. Sus orígenes se remontan a la época celtibérica, luego pasó a ser alcazaba árabe y bajo dominio cristiano se convirtió en la sede principal de la Orden de Santiago Apóstol. Ahí también estuvo preso Quevedo, dada su condición de Caballero de Santiago. El patrimonio y lo ancestral se expresan en Uclés con lenguaje del siglo XXI, tecnología digital, creaciones audiovisuales, música, luz y sonido y redes sociales.

Lux in Tenebris está considerado el evento cultural más importante de Castilla-La Mancha y uno de los diez mejores de toda España. Ya les contaré si cubre tan alta expectativa. Feliz Domingo de Pascua y buenas torrijas.