La pesadilla de un Putin triunfante

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

SERGEI GUNEYEV / SPUTNIK / KREMLIN P

28 feb 2022 . Actualizado a las 08:54 h.

El escenario que se vislumbra es devastador para el mundo libre y el orden internacional: un Putin triunfante que se sale con la suya y doblega a un país soberano, traspasando todas las líneas rojas y violando el derecho internacional. Ante la impotencia de EE.UU. y sus aliados, que se agarran a unas duras sanciones que en ningún caso le disuadirán. El autócrata ruso, calculador, implacable y frío como el hielo, dio ayer un paso más en su órdago al poner en alerta máxima a las fuerzas de disuasión nuclear. Ahora dice que quiere negociar con una Ucrania bajo su bota. Y, mientras, los ucranianos mueren arrasados por la maquinaria de guerra rusa o se ven obligados a abandonar su país en masa. Desde hace tiempo, Putin ha tomado nota de la pasividad occidental, se le dejó hacer en Georgia, Crimea, el Dombás y, algo que apenas se tiene en cuenta, pero es muy importante, en Siria. Esta intervención y la creciente influencia de Rusia en África, donde opera a través de mercenarios de la empresa rusa Wagner, desmienten la teoría de que solo quiere restaurar la Gran Rusia. Sus ambiciones van más allá, rediseñar un nuevo orden mundial en el que su país sea un actor global temido por su brutalidad y falta total de escrúpulos. Su idilio con China va en esa dirección, crear una alianza frente a la superpotencia estadounidense. También sus interferencias en las elecciones en favor de Trump, el brexit, el procés o financiando a la ultraderecha, para debilitar a la UE.

Frenar a Putin es un desiderátum, pero ¿cómo? Descartada la respuesta militar, quedan otras vías: incrementar las sanciones al máximo, ayudar a Ucrania masivamente con armas y recursos para que resista, aislar diplomáticamente a Rusia... ¿Será suficiente?