La guerra de Ucrania es un producto

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

STANISLAV KOZLIUK | Efe

30 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los seres humanos somos rarísimos. La guerra en Ucrania sigue siendo una posibilidad cada vez más real. Hablamos de ella como si estuviésemos hablando de comprar fruta. La guerra en Ucrania es un producto. Dicen que tendremos muertos por munición y bombas otra vez cerca de los Balcanes. A Alemania le ahogan con la soga del gas, con el frío del general invierno. Siguen diciendo que Europa y Estados Unidos tomarán medidas económicas. Contestarán a una invasión rusa de Ucrania con sanciones. Da la risa. Nos marean con la muerte.

En Ucrania hay seres humanos como usted y como yo que todavía hacen una vida normal. Se levantan por las mañanas y van a un trabajo para pagar las facturas. Trabajan en una tienda. En un periódico. En una obra. Tienen a hijos en el colegio, niños y niñas que están aprendiendo lecciones y que, sin comerlo ni beberlo, se les puede venir encima la lección que anula cualquier detalle de inteligencia: la de la estupidez humana. Todo se puede ir al infierno por culpa de la locura humana que tacha las palabras con violencia.

Nadie se escandaliza. Son 150.000 los soldados rusos que están en la frontera. Es como si diese igual. No pasó nada cuando Rusia ya tomó Crimea como cuando un matón te pone el pie en la puerta como un primer paso para amenazarte con entrar y con quedarse todo el piso después de matarte a ti y a tu familia. Pero nadie se escandalizó de ese primer paso. Luego contaremos la guerra en Ucrania y contaremos los muertos de la guerra en Ucrania, sin problema.

No sé qué pueden hacer nuestros grandes políticos. Las sanciones económicas son poca cosa contra el imperialismo, contra la amenaza real del calibre de la munición. Tal vez todo en la vida es tan ridículo que tengamos que volver a los tiempos de Roma y amenazar a los rusos no solo con el pan, sino con el circo. Tendremos que quitarles el circo. Si Rusia invade Ucrania y empieza con la matanza, deberíamos decirles que quedarían expulsados de todo lo que le gusta de Europa, de Occidente. Se quedarían inmediatamente fuera de las competiciones en todos los deportes. Adiós a la Champions y la Liga Europea del todopoderoso fútbol. Adiós a la Euroliga de baloncesto. Adiós a los mundiales. Adiós a los Juegos Olímpicos. A ver si así los millonarios del gas ruso que financian equipos de estrellas en San Petersburgo, en Moscú, se asustan y se dan cuenta de que invertirán su dinero para nada. Para jugar solo bolos en sus campeonatos domésticos. También les tenemos que quitar a sus millonarios el sol de Benidorm, se acabó el turismo para los ricos rusos que son capaces de encender puros con billetes de 500 euros. Haciendo algo tan absurdo como amenazarles con desaparecer del circo del deporte, con negarles las fronteras para que sus ciudadanos se paseen forrados por la costa del Sol, por Europa, igual conseguimos algo tan absurdo como que no den el paso de invadir Ucrania. Es una tontería, pero ¿hay algo más estúpido que una guerra?