Por qué Oregón

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

19 ene 2022 . Actualizado a las 09:12 h.

Explicó Matt Groening en una entrevista hace unos años que los Simpson vivían en Springfield como homenaje a una serie infantil que devoraba de pequeño y que transcurría en un pueblo así llamado, ubicado cerca de Portland, donde creció el genio de la animación. Con el tiempo supo que en realidad Springfield es el topónimo más frecuente en Estados Unidos, algo así como el nombre de pueblo total, presente en 35 de los 50 estados del país, lo que provocaba en los seguidores de la disfuncional familia un efecto de identificación automático e involuntario.

En principio los topónimos describen lugares, pero poco hay tan connotado como el nombre de un lugar. Acertar con el sonido y la sugerencia es un reto para los guionistas, que en la historia del cine y la televisión y los cómics y la literatura han creado un planisferio detallado de sitios imaginarios o no, que precisamente por eso son tan reales. Gotham, Twin Peaks, Alexandria, Gillead, Hill Valley, Cicely, Louredo, Macondo, Comala, Oria o Castroforte del Baralla salieron de imaginaciones bien sintonizadas que te trasladan al universo al que dan nombre de manera automática y eficaz.

Más peliagudo es utilizar topónimos reales, referencias con coordenadas de latitud y longitud que el destinatario de una historia reviste con el significado que su creador busca. A eso juegan los creadores de Vota Juan, un House of cards de Rinconete y Cortadillo con Logroño como referencia universal de una forma de parir políticos muy reconocible. Pero junto con Logroño aparece otra referencia geográfica en boca del gran corruptor de la serie. Esa referencia es Orense, así, sin su «u», el lugar en el que el mangante se relaja. No ha trascendido por qué los guionistas mandan al chorizo a Orense. Por cierto, el Springfield de Groening está en Oregón.