El amor nunca muere, pero hay que cuidarlo todos los días. Regarlo cada mañana, dicen los cursis. Es indispensable atenderlo y mimarlo. Sorpresas nos llevamos todos de que parejas que se nos antojaban muy estables se vengan abajo por no saber o querer estimular su relación, aunque también muchas de ellas acaban superando ese desamor.
La coalición que nos gobierna atraviesa una crisis amorosa. No es la primera, porque ya superó alborotos intensos, pero es la más acusada, y aunque nada hace pensar que pueda acabar en un divorcio, este tipo de desencuentros terminan por afectar a su buen funcionamiento; que en este caso es el nuestro.
Resulta curioso que el desamor lo provoque la torpeza del ministro Garzón al no saber expresar lo que todos pensamos; también los que lo denostan. Que hay que comer menos carne y apostar por la ganadería extensiva. No hace mucho, Sánchez, que lo ha abandonado, invitó a «reflexionar sobre la reducción del consumo de carne y apostar por la ganadería ecológica». Y ayuntamientos del PP hacen cambios urbanísticos para impedir macrogranjas. Lo de Page, que horas después de atizar leña al fuego aprueba una moratoria para evitar estas instalaciones, es de paranoia.
Así que la pareja está siendo víctima de un cruce de incoherencias. Pero esta vez ha sido el propio presidente quien agudizó el desencuentro, incapaz de defender a su ministro, lo que se interpreta como una deslealtad inaceptable.
El desafío es tal que ya andan el facherío, la derecha y sus cornetines tocando las palmas ante la inminente ruptura de la coalición, como hicieron a poco de formarse Gobierno. Que se olviden. Una gran parte de las parejas se perdonan los tropiezos e infidelidades y recuperan la vida en común sin sobresaltos. Porque se necesitan. Y porque el amor nunca muere.
Y eso es lo que va a ocurrir en la coalición. Lo malo es que el camino puede ser un tormento irritante, especialmente en este escenario de crisis. Por eso, como hacen las parejas sensatas, urge que cesen las hostilidades y sigan los consejos para este tipo de situaciones. Cuidar los detalles, mejorar la comunicación y hacer planes de futuro. Que a los andarines es lo único que nos interesa. El futuro.