El enfrentamiento entre cadenas ha forzado a los programas a levantar muros ante el enemigo para hacer ver que el contrario no existe. Hace un tiempo que algunas de esas paredes empezaron a agrietarse sin dramatismos. Sin miedo a la rivalidad natural entre medios, desde hace años Pablo Motos abre su programa a rostros de otras televisiones, saltándose más de una vez ese reduccionismo aplicado por defecto. «Se ve que si yo no hablo de Sálvame no existe», criticó alguna vez en pantalla.
Esta última edición de MasterChef Celebrity ha hecho saltar por los aires la burbuja del corporativismo para tender puentes e incluir en su elenco para TVE a rostros de otros medios y cadenas. El lunes por la noche, el pase a la final y posterior victoria de Juanma Castaño hizo que el programa de radio deportiva que él dirige cada noche pasara de comentar el Balón de Oro a hacer la primera retransmisión en radio de la final del concurso de cocina. Él conocía el resultado, pero mantenía la tensión en silencio mientras sus compañeros de micrófono iban jaleando cada paso que lo condujo a la victoria bien entrada ya la madrugada.
La misma diplomacia aplicó el otro vencedor, Miki Nadal. Desde su trabajo diario en Zapeando, de La Sexta, comentó sin reparos los altibajos de Verónica Forqué y otras andanzas del concurso que triunfa en la competencia.