Antes de ser la animadora de los inquilinos de Gran Hermano, Mercedes Milá fue una referencia de las entrevistas cuando la televisión en España era una carretera pública de un solo carril. Más tarde, antes de llegar a la telerrealidad de Telecinco, capeó charlas y debates en Antena 3 con su popular Queremos saber, que albergó momentos memorables como aquel en el que Umbral reclamaba que se hablara más de su libro o la aparición del Miguel Bosé de los buenos tiempos para desmentir los cuchicheos que lo situaban a un paso de la muerte.
Ahora regresa su papel de interrogadora en el canal #0, de Movistar, y recupera a algunos de sus entrevistados del pasado en un plató que cambia la mesa clásica por el sofá mullido, como exige la coreografía de los tiempos. El primero de sus invitados es José María García. De él consigue una charla guiada con su estilo personal y en la que no se pone límites a la hora de hacer cuestiones que podrían inquietar incluso a la cadena que le paga. Más allá de evocar el pasado y retratar al personaje, era pregunta obligada saber su opinión acerca de la serie Reyes de la noche, un retrato satírico de su antigua guerra radiofónica con De la Morena y que fue cancelada por sorpresa. No quiere ni hablar de ella, dice. Pero algo habla. Muy bien de Javier Gutiérrez, su doble en la pantalla, pero con resquemor de los guionistas que esbozaron su retrato.