Hay 2 tipos principales de neuralgia del trigémino, la primaria o idiopática (más del 90 %) y la secundaria. La primaria es provocada mayoritariamente por compresión del nervio por un vaso sanguíneo. La secundaria se debe a otra patología que comprime o lesiona al nervio. La causa más frecuente en pacientes jóvenes es la esclerosis múltiple; otras causas son los tumores cerebrales, malformaciones vasculares, infartos cerebrales, o anomalías de la base de cráneo entre otras. Característicamente, la neuralgia del trigémino primaria suele cursar con episodios de varias semanas o meses de duración seguidos de períodos libres de dolor, aunque algunos pacientes pueden tener dolor residual continuo, mientras que en la neuralgia secundaria no hay períodos ausentes de dolor y suele haber un dolor basal constante, acompañado de paroxismos. Las formas secundarias aparecen en pacientes más jóvenes y la respuesta al tratamiento es peor. El diagnóstico es clínico, se basa en la localización y las características de dolor. El examen complementario por excelencia, es la resonancia magnética cerebral.
En el tratamiento de los pacientes con neuralgia del trigémino primaria se considera el manejo conservador con fármacos como la primera línea de actuación. El fármaco con más evidencias científicas es el antieiléptico carbamacepina. La oxcarbacepina y la eslicarbamacepina son dos derivados más modernos, menos estudiados, pero también eficaces y habitualmente mejor tolerados.
Disponemos de otras alternativas cuando los anteriores fallan o no se toleran: antiepilépticos (pregabalina, gabapentina, lamotrigina, lacosamida, …) antidepresivos (amitriptilina y duloxetina), baclofeno (relajante muscular) y toxina botulínica (botox).
Existen varias técnicas quirúrgicas cuando el tratamiento farmacológico fracasa. La descompresión vascular es de elección cuando se objetiva compresión vascular del nervio, el alivio del dolor es inmediato con resultados satisfactorios a largo plazo, respuesta a los 10-20 an?os del 60-70 %.
Otras alternativas se basan en interrumpir los impulsos nerviosos en el recorrido del trige?mino: radiocirugi?a estereota?xica con radiación gamma dirigida sobre el nervio trigémino o sobre una anomali?a vascular o tumoral adyacente, termocoagulacio?n por radiofrecuencia, compresio?n percuta?nea con balo?n del ganglio de Gasser o la ganglio?lisis percuta?nea con glicerol.
La elección depende de la experiencia de cada hospital. Pueden producir pe?rdida sensitiva hasta en el 50 % de los pacientes y la recidiva del dolor alcanza el 50 % de los pacientes tras 5 an?os de tratamiento.