Deslealtad al Estado

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

Isabel Infantes | Europa Press

24 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La estrategia del no a todo lo que decía o hacía el Gobierno en la pandemia ha dado un magnífico resultado a Ayuso. Desde que llegó a la presidencia del PP, Casado ha seguido la misma táctica de oposición frontal, que ahora ha reforzado tras el éxito de la nueva lideresa madrileña. En los primeros meses del covid se dedicó a contar día a día los muertos y echárselos en cara a Sánchez; luego dejó de apoyar el estado de alarma y, cuando el Gobierno decidió no renovarlo, pronosticó que vendría el caos. ¡Llegó a culpar al presidente de las próximas 20.000 víctimas que, según él, habría hasta que se completara la vacunación! Dos semanas después del final de esa medida extraordinaria, se ha demostrado que no había razones para mantenerla, no se ha producido ningún caos, todas las comunidades eliminan progresivamente las restricciones y hay 46 fallecidos de media diaria. La política del no a todo -menos a pactar con la ultraderecha- tiene o, mejor dicho, debería tener sus límites. Por ejemplo, en la crisis originada por el abyecto chantaje de Marruecos. En este asunto clave de nuestra política exterior, como en la pandemia, los fondos europeos -que Casado trató de torpedear en Bruselas- o la renovación del CGPJ -a la que se niega, esté o no Iglesias en el Gobierno-, tendrían que primar los intereses del país sobre los partidistas. Al igual que Zapatero apoyó a Aznar en la crisis de Perejil o el propio Sánchez a Rajoy en la aplicación del artículo 155 en Cataluña, el líder del PP debería haber cerrado filas con el Gobierno. Pero, con las encuestas a favor, es seguro que continuará por la senda del no a todo, que se convierte en deslealtad al Estado cuando están en juego los intereses de la nación.