El corte de pelo

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo cierto es que el corte de pelo de Pablo Iglesias no me ha sorprendido en absoluto. Yo, que sigo con fidelidad las revistas de moda femeninas, he leído titulares como que el pelo a lo garçon vuelve a ser tendencia esta primavera. Es algo que viene ya de los años sesenta y permítanme recordarles a la Mia Farrow de La semilla del diablo o la maravillosa Jean Seberg de El final del camino. Pablo Iglesias, ahora que anda con nuevos proyectos personales, ha querido cortarse la coleta, en un claro homenaje al mundo taurino, que tanto le debe. Pero los toreros que se cortan la coleta siempre vuelven. Son como Moncho Borrajo, que cada seis o siete años hace una gira de despedida por los teatros de España. A mí lo que me llamó la atención de la foto de Pablo (que tiene fotógrafo oficial como la familia real) es la mirada al infinito con un libro en la mano. Su mesa no muestra una caña con unas olivitas. Apenas un rotulador para marcar ideas. El «conceto», que diría Manquiña. Yo creo que la foto nos quiere mostrar que Pablo está en una encrucijada. Sí, sin duda debe ser eso. Y, entre tanto, Yolanda Díaz, que últimamente me entusiasma, se desentiende, sonriente y saludable, de los hombres y los tuits, y de paso le advierte al Banco de España de que no aceptará abaratar los despidos. Me parece que voy a pegar en la pared de mi cuarto una foto de Yolanda Díaz entre la de Marilyn Monroe y la de Julio Cortázar. Y la de Pablo la dejo donde está. Entre Jean Seberg y Mia Farrow, grandes actrices.