La moral del Alcoyano

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

AFP7 vía Europa Press

06 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Rafael Sánchez Ferlosio escribió en cierta ocasión que «moral moral, la única que querría uno ya tener a estas alturas es la del Alcoyano». La moral del Alcoyano es la que necesitamos los españoles, agobiados por una pandemia indomable y sus terribles consecuencias económicas y sociales. Una gesta deportiva de hace unas semanas atrás -la eliminación del Real Madrid en la Copa del Rey por el Deportivo Alcoyano- ha traído a la memoria de muchos una frase, tener más moral que el Alcoyano, que quien más quien menos emplea de vez en cuando. Viene a decirse de quien conserva esperanzas de superar una situación desesperada, o que nunca se rinde ante la más dura de las adversidades. Muchas veces es empleada con ironía.

El Club Deportivo Alcoyano, fundado en 1928, juega actualmente en Segunda B, pero llegó a estar cuatro temporadas en Primera y doce en Segunda, a la que trata de volver, dice, con «moral y perseverancia». En el club manifiestan que las frases tener más moral que el Alcoyano y más duro que el Alcoyano son tan solo un reflejo de su espíritu combativo y audaz, que los lleva a luchar por la victoria aun en las circunstancias más difíciles.

No obstante, existen dos teorías más rocambolescas sobre la frase que nos ocupa, que de ser ciertas hubiesen acrecentado la leyenda. Ambas suelen situarse en la época dorada del club, los años cuarenta del siglo pasado, con grandes altibajos de resultados. Se dice que los de Alcoy disputaban un partido de Copa con el Español, que iba ganando 7-1, y que el árbitro pitó el final del encuentro un minuto antes de la hora. Los jugadores protestaron acaloradamente esta decisión, pues querían luchar hasta el final, aunque no se sabe si conservaban la ilusión de darle la vuelta al marcador.

Otra versión, más pintoresca si cabe, señala que el equipo iba perdiendo 1-0 y que el portero les pidió a sus compañeros que hiciesen un penalti para darle la oportunidad de lucirse.

Ramón Balaguer, el entrenador que llevó el club a Primera, explicó el origen más probable de la frase, coincidente con la versión de la entidad. Decía que ganaban y perdían partidos por tanteos muy abultados, lo que reflejaba que siempre jugaban al ataque y con mucha moral, pues no daban un partido por perdido ni con un 4-0 en contra.

Hoy parecen conservar el estilo. Y si no, que se lo pregunten al Madrid.