Políticos en primera línea

David Suárez Alonso
David Suárez CINCO UVES DOBLES

OPINIÓN

Javi Carrión

05 feb 2021 . Actualizado a las 10:41 h.

Nos prometieron que esta vez lo harían bien. El plan estaba pactado con las comunidades y se habían tenido en cuenta todos los supuestos. Creían que lo tenían todo bien atado, pero se olvidaron de ellos mismos. De esos seres superiores que son algunos políticos. Sobraban vacunas, dicen. Y se quedaron tan anchos recibiendo esa primera dosis por la que millones de mayores seguirán esperando. Que les expliquen por qué sobraba una sola vacuna a los jubilados que llevan meses sin casi pisar la calle, encerrados con sus cuidadores y sin poder ver a su familia. Y a los que, un año después, siguen sin poder disfrutar de sus nietos porque los abrazos (en estos tiempos) los carga el diablo.

Se colaron aprovechándose de su cargo. La dosis rápidamente se mezcló con esa sangre cargada de impunidad, egoísmo y desprecio al bien común. El sainete del culillo y los sobrantes no solo es un gesto desafortunado en un país de pandereta, es todo un símbolo de que el árbol está cargado de manzanas podridas. En un mes ya no nos llegan los dedos de las manos para contar los casos. Cada día salta uno nuevo y ningún partido debe escupir hacia arriba porque no tardarán en salir más. Se ve que muchos alcaldes y consejeros se estaban jugando el pellejo en su despacho, visitando obras, dando ruedas de prensa y firmando órdenes y edictos. Tocan bolígrafos, saludan a mucha gente, los asesores manejan su ratón cuando les conectan las reuniones en Zoom y debe ser extremadamente fácil que su falta de escrúpulos asome por fuera de la mascarilla y entre en contacto con el virus. Lo que han hecho no tiene nombre. Y a algunos incluso les costó pedir perdón y dimitir. Pero con eso no basta. No debería haber ningún debate sobre lo que debe pasar ahora. ¿Ponerle la segunda dosis? Claro que sí. Habría que volver a colarlos y en cuanto estén totalmente inmunizados deberían hacer el trabajo de aquellos a los que el epi y esta nueva ola ya no les deja respirar. Limpiando ucis, atendiendo ancianos, empujando camillas o conduciendo ambulancias.

Ellos querían estar en primera línea, pues que lo estén.