«Asquío»

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OPINIÓN

Oscar Vázquez

24 ene 2021 . Actualizado a las 08:29 h.

Me gustan las palabras. Y me pirran las que se inventan los niños. Aplaudo cuando conjugan mal (pero bien en su cabecita) un verbo irregular. E intento memorizar las salidas lingüísticas que escucho en casa. «Ya sé cómo se dice Cola-Cao en inglés: Nesquik» es una de las míticas. Otras son casi greguerías, como la del día de la llorera con Home, la película: «Me sudan los ojos».

Esas expresiones me parecen regalos y así las atesoro. Como joyas. Como si vinieran en un cajita, con un lazo. Las guardo con cuidado, pero también me encanta usarlas.

Esta semana estoy de estreno: tengo una palabra nueva. Y no dejo de utilizarla. Es cortesía de mi amiga Rebeca, a la que hace demasiado tiempo que no veo. Nos escribimos casi a diario y nuestro pequeño grupo sirve para desahogarnos, echarnos unas risas, tomar aire y seguir adelante. El miércoles, con el mal tiempo poniéndonos aún más tristes, sonó el móvil. «Tengo asquío en general». No tardé ni un minuto en expropiarle el palabro que, en estos días en los que no sabemos cómo nos sentimos o cómo podemos sentirnos, es un nuevo estado de ánimo. En los tiempos que nos ha tocado (sobre)vivir «asco» no es suficientemente preciso y puede parecer grosero y «hastío» se queda corto. Así que asquío es perfecto para la era covid. Define exactamente cómo me siento y lo cansada que estoy.

Asquío por los antivacunas. Y por los anti en general. Asquío por la vacuna y un señor de Murcia. Y por los consejeros que miden las dosis en «culillos». Asquío por quienes censuraron que la primera vacunada en Cataluña hubiera tenido la desfachatez de nacer en Ourense. Así con todo. Así con tanto. Qué asquío.