Hacer una escena

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

14 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Han vuelto aquellas tardes de caja de luz tanto tiempo apagada. Debajo del paraguas rojo brota de pronto un pensamiento que se sacude, nada más salir, los ademanes de profecía: ¿recuerdas cuándo nos permitíamos elegir? La pregunta inconsciente queda suspendida en el aire, humedeciéndose en un domingo vestido de lluvia constante y fina. Y justo antes de zambullirse en la pecera en la que un buzo se quita la escafandra pero no deja de buscar a Ondina, sobrevuelan, pintadas de azul klein, todas aquellas historias que nunca tuvieron la oportunidad de ser vistas.

A la semana siguiente aún llueve sobre aquella reflexión que se ha quedo anclada al escaparate apagado de lo que todavía es una librería. ¿A dónde habrán ido todas esas películas? El rojo brillante de las butacas sigue sonando a bienvenida, pero se ha acostumbrado a ser como esos libros apilados en la penumbra. Un hueco constante en el que acumular aquellas historias que fueron apartadas de un golpe sin una razón nítida. Todos los tráileres tienen la pandemia como directora de fotografía. Un guion previo de tome asiento, apague el teléfono, sobre todo no se quite la mascarilla. Y antes de hundirse en la butaca para ver cómo la resiliencia se concentra en una pequeña mancha de nacimiento bajo el ojo, en la pantalla se refleja el deseo de poder volver a hacer una escena todos los días.