Los juanetes son deformaciones en el hueso del dedo gordo del pie. Se conocen clínicamente como hallux valgus y consisten en una dislocación del dedo que da lugar a una protuberancia en la articulación, pudiendo provocar dolor punzante y crónico. Este no siempre se percibe en la zona de la protuberancia, puede sentirse en otras partes del pie debido a que los juanetes modifican la forma de pisar y de caminar.
Tienen una carga hereditaria, y el sobrepeso es otro factor de riesgo, ya que se ejerce demasiada presión sobre la articulación. Otras enfermedades, como la artritis reumatoide o la artritis psoriásica, aumentan las probabilidades de padecer juanetes.
También hay factores de riesgo que dependen del paciente. El uso de calzado inapropiado -incluso el del trabajo-, como tacones o de punta estrecha, fomentan su aparición.
Para tratar los juanetes, el podólogo evaluará el estado del pie. Esto lo hará directamente con una valoración visual y física, con un estudio de la marcha y/o por medio de radiografías en las que el paciente debe estar de pie.
Entre las medidas a tomar, se podrá recomendar el uso de zapatos de horma ancha y plantillas a medida. Dependiendo del caso, podría ser conveniente el uso de órtesis de silicona a medida en los dedos de los pies.
Cuando ninguno de los tratamientos conservadores da resultado, está la opción de la cirugía. Esto no debe asustar al paciente. La cirugía podológica ha avanzado muchísimo en las últimas décadas. Actualmente se pueden practicar con procedimientos de mínima incisión. Son intervenciones en las que apenas se hacen incisiones de 2 a 5 milímetros con anestesia local. El paciente sale caminando del quirófano con un zapato especial y la vuelta a la rutina es rápida.
Los juanetes tienen solución y es el podólogo quien puede ayudar a mejorar la salud de los pies del paciente.