Distinguirse

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Marcial Guillén

24 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer se me pasó la hora con una propuesta de Al Triviño, uno de los profesores del MPXA, que nos había recomendado aplicar a los chicos, para formar los equipos de proyectos, un test de personalidad disponible gratuitamente en Internet. No aprecio mucho esas cosas. Tiendo a pensar que somos todos muy distintos, gracias a Dios, y que cualquier encasillamiento resulta peligroso. Y este test ofrecía cuatro grupos de personalidades con otras cuatro variantes en cada uno. No respondía ninguna a las categorías clásicas. Por lo menos en el nombre. En cualquier caso, a los adoradores de la libertad nos asusta cualquier atisbo determinista, etiquetador. Como me fío mucho de Al, en vez de descartar el test directamente, decidí aplicármelo para ver qué fiabilidad podía tener aquello. Supuse que me desesperaría en pocos minutos y terminaría llamándome idiota por perder el tiempo.

Respondidas las preguntas, el programa las procesó en pocos segundos y me atribuyó una de las dieciséis personalidades. Luego produjo una descripción general, de horóscopo casi, que sí, podría describirme. Después, empezó a detallar fortalezas y debilidades, cómo actúan los de ese tipo en cuanto subordinados, colegas o jefes, como padres o madres y… Me entró algo de miedo.

Porque mi idea romántica de la diversidad humana, de lo muy distintos que somos, quizá naciera como reacción al hecho objetivo de que cabe clasificarnos en cuatro grandes grupos y dieciséis subgrupos en los que resulta difícil diferenciarse, cumplir el ansia de ser «uno mismo». Al final, distinguirse quizá consista en una cuestión ajena a cualquier novedad o tendencia, en una cuestión moral: en la tarea ímproba de ser mejores.

@pacosanchez