¿Quesquesé se merdé?

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

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13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay al menos dos generaciones enfrentadas en el caso Mainat, la que solo lo sitúa como un personaje del Deluxe, con rusas, escorts y una exmujer delirante, y la que lo sigue viendo disfrazado cantando el barón del bidé y aquel famoso pasodoble: Manolo-Fraga-Iribarne. Porque si algo tenían las canciones de La Trinca es que eran pegadizas hasta el punto de que es imposible, si creciste en los ochenta, no repetir de memoria : «Pasa con el Darwin, tanto dar la lata, si el hombre viene de la patata». Mainat, ya lo ven, no es precisamente un tipo fácil, y en ese psicoanálisis es complicado colocarlo al lado de una grande como Rosa María Sardá al mismo tiempo que junto a Angela Dobrowolski, 25 años más joven que él. Y aunque si se mira al espejo, Mainat sabe por qué Angela se fijó en él y por qué él se fijó en Angela, en ese intercambio clásico nunca hay divisas suficientes para saciar la ambición. Lo sabe bien Mainat, una de las cabezas más brillantes de la televisión, que después de producir exitazos como Crónicas Marcianas u Operación Triunfo, decidió vender su productora y dedicarse a lo que aspira mucha gente: ser multimillonario. En esa posición de poder y rodeado de intereses que ampliaban su corte, Mainat simplemente la cagó. «Insaciable el populacho exigía su bidé... ¿Quesquesé se merdé? Preguntaba la nobleza, la revolución francesa, ¿quesque vous avez pensé?».