Como una «exadolescente conflictiva» presentó TVE a Dakota, uno de los casos intratables que se habían dado a conocer en el reformatorio televisivo de Hermano mayor. El lunes se incorporó al debate ¿Quién educa a quién? como portadora de un mensaje de esperanza: por difícil que parezca, de todo se sale. De la convivencia irrespirable, de los gritos, de las faltas de respeto en algunos hogares con hijos adolescentes. Siempre se sale. La gran duda es cómo se sale.
TVE se ha metido de lleno en su función de servicio público mediante este programa que se emite como complemento a la serie HIT con el fin de pensar en voz alta sobre asuntos reales que interesan a muchos, porque afectan a hijos, a padres, a maestros y a la trama de relaciones que se teje entre todos ellos para sacar adelante a la manada. Tanto en la interesante ficción que protagoniza Daniel Grao como en la tertulia posterior se escuchan frases y experiencias que invitan a pararse y reflexionar. Que los niños pasan más horas en las redes sociales que con sus padres. Que han sido secuestrados por las pantallas. Que somos una sociedad irresponsable. Que lo básico para criar a un hijo es el cariño, la atención, el tiempo y la dedicación. Que decir «no» es constructivo. Puede que escucharlo así tampoco sea la solución, pero es lo más cerca que muchos estarán del ansiado manual de instrucciones que no venía de fábrica.