La crisis que nos faltaba
Este lunes un hecho periodístico agitó violentamente el mundo de los fiscales. Carlos Alsina entrevistó en Onda Cero al muy veterano don Luis Navajas, teniente fiscal del Tribunal Supremo, y ocurrió lo que nunca se había visto ni oído: este hombre se desnudó ante el entrevistador y desnudó con duras palabras a la Fiscalía. Mostró intenciones nada más empezar la conversación y decir que él no fue nombrado fiscal general del Estado «por ser demasiado independiente». Y después, el gigantesco desahogo: sufrió presiones de compañeros, y citó a Consuelo Madrigal, para actuar contra el Gobierno en el caso de las querellas por el covid; denunció contaminación ideológica en el ministerio público y llegó a calificar a quienes lo presionan como «esta tropa». No es extraño que hayan saltado chispas. Si no corrió la sangre es porque se trata de gente de paz.