¿Cuánto debería ahorrar usted?

Caterina Ruzza EN LÍNEA

OPINIÓN

17 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El confinamiento por la pandemia ha puesto de relieve los puntos fuertes y débiles de la economía familiar, y resalta que es fundamental ahorrar más, o de forma diferente, para soportar una situación económica como la que estamos viviendo, y que en particular afecta de forma más seria a los autónomos y a las familias con pocos ingresos o pocos ahorros.

Ocho consejos que sirven para afrontar la crisis presente y para parapetarse ante el futuro:

1.- Realizar un presupuesto mensual. Hay que hacer una previsión de lo que se va a ganar al mes y decidir, antes de gastar, qué parte dedicaremos al ahorro y qué parte al consumo y a los compromisos financieros (hipoteca, préstamo coche, etcétera.).

2.- Ponernos objetivos de ahorro antes de tratar de reducir gastos. Si tenemos objetivos tendremos motivos para destinar parte de los ingresos a la hucha; si no los tenemos es más probable que solo ahorremos lo que nos sobre a final de mes.

3.- El primer objetivo es tener un fondo de emergencia para imprevistos. ¿A cuánto debe ascender? Al menos debe alcanzarnos para afrontar tres meses de consumo.

4.- El siguiente objetivo pasa por hacer un fondo de reserva para imprevistos de fuerza mayor o crisis. ¿Qué cantidad debe integrarlo? Aquella que nos dé tranquilidad, y esto depende mucho de la actividad que realicemos y de los compromisos financieros que tengamos que atender (hipoteca, préstamo del coche, alquiler, etcétera).

5.- Intentar reducir gastos si el ahorro que generamos es poco o nada. Partimos de la premisa de que cambiar de hábitos no es fácil y, en el caso de las familias sin ingresos o con ingresos muy variables, todavía es más difícil. La forma de hacerlo es la siguiente: hacer la lista de los gastos de consumo, los que forman la cesta de la compra (hogar, alimentación, telefonía, ropa y calzado, salud, transporte, etcétera) y asignarles una cantidad de consumo esencial (aquella cantidad mínima que sí o sí la familia tiene que destinar a cada necesidad) y otra al consumo secundario (normalmente es el 30 % del consumo medio, pero cada familia debe calcularlo analizando cada una de las partidas de gasto). Después hay que centrarse en la parte del consumo secundario de cada bien o servicio, que será la que se podrá reducir sin que afecte al consumo esencial.

6.- Si todavía necesitamos más ahorro para alcanzar los objetivos de la familia (estudios de los hijos, cambiar de coche, comprar una segunda vivienda, proyectos personales, etcétera) habría que buscar la forma de aumentar los ingresos. Es importante iniciar la búsqueda activa de un empleo, y probablemente habrá que seguir formándose, para acceder a las nuevas oportunidades de trabajo.

7.- Estar pendientes de las ayudas públicas. Los autónomos están siendo apoyados con ayudas y subvenciones a la digitalización, y las familias más desfavorecidas pueden preguntar en los servicios sociales de los concellos si pueden ser beneficiarias de ayudas para su cesta de la compra o para mejorar su formación.

8.- Es muy importante que todos los miembros de la unidad familiar participen en las decisiones y se comprometan y cumplan con la parte que les toque.