Lo de aplaudir está muy bien pero no es suficiente. Los sanitarios han de estar perfectamente protegidos para reducir al mínimo posible los contagios por el SARS-CoV-2. Porque, si la salud es lo más importante, los que cuidan de ella también lo son. Los sanitarios son el bien más preciado de nuestra sociedad. Por eso hay que cuidarlos. Si los políticos responsables no suministran al personal sanitario el material necesario para protegerse (trajes, guantes, mascarillas, viseras, etcétera) están siendo unos irresponsables. También lo son si el material que les proporcionan es defectuoso o inadecuado y no los protege suficientemente. La protección de todas las personas es importante, pero la de los sanitarios es prioritaria para que no se contagien con el SARS-CoV-2 y adquieran el covid-19. Hay más de 37.000 sanitarios infectados en España y, lo que es peor, algunos han fallecido como consecuencia de la enfermedad. Imagínense que los bomberos usasen trajes de franela y zapatos de salón para apagar fuegos. El personal sanitario es como esos bomberos que están apagando los fuegos que amenazan la salud de los seres humanos. Equípenlos de forma adecuada.