Repensar el Camino

Cristóbal Ramírez AL DÍA

OPINIÓN

ANA GARCIA

07 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Dijo hace unos días Núñez Feijoo una obviedad que todos sabemos pero que mucha gente olvidará en cuanto se abran las cancelas: que las cosas no pueden ser igual mañana a como eran ayer. Y demostró visión de futuro cuando anunció que, inmediatamente la situación lo permita, creará comités de sabios de diversas ramas para pensar y diseñar cómo puede o debe ser ese futuro, empezando por el sistema asistencial a los mayores. Lógico. Una prospección general que con más sombras que luces hizo Fraga con aquel proyecto llamado Galicia 2010, que al final pasó sin pena ni gloria por razones que no es el lugar para explicar.

El presidente citó a modo de ejemplo varias áreas sobre las que los expertos deberán reflexionar. Excelente idea, y desde ya, la recomendación de que no caiga en el error de su antecesor en San Caetano: que no acudan a la mesa de debate prácticamente en solitario los del partido de uno, sino que sea plural. Pero hay un subsector que no mencionó y sobre el que se impone una reflexión, porque la crisis actual le va a golpear muy duro en los próximos meses y posiblemente años: el Camino de Santiago. O mejor, los Caminos de Santiago. Su recuperación va a ser muy lenta, no tanto porque el peregrino o el andarín tenga miedo a enfermar mientras pone un pie delante de otro, sino porque al cabo de la jornada tiene que dormir en un albergue. Y eso sí que asusta. Repensémoslo, presidente.