Lo que nos está pasando

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OPINIÓN

Brais Lorenzo | Efe

08 abr 2020 . Actualizado a las 16:24 h.

Empecé a escribir esta columna en sueños. Me pasa mucho. Hago cosas soñando, cuando estoy preocupada. Se puede teclear dormida. Lo malo es que por la mañana la página está vacía.

Al día siguiente se me vino a la cabeza. El texto decía así: muchas de las cosas que el coronavirus nos está haciendo pasar las toco con los dedos de mis manos, los mismos que necesito para contar a un grupo de buenas amigas con las que aprendí a hacerme mayor. Chus está ingresada en el hospital con neumonía y ella nos anima a nosotras. Mona, que es sanitaria, no tuvo días de permiso cuando murió su padre. Eli trabaja en un centro de menores y lleva enésimos protocolos redactados para protegerlos. Cris no sabe si está más preocupada por su padre, enfermo crónico, o por su hermana, en el Samur de Madrid. Meri mantiene la moral de deportistas a los que los niños admirarán en unos años (y también la mía). Titi es médica y no quiere hablar del hospital cuando llega a casa, solo de sus hijos. Ama teletrabaja con dos niños muy pequeños y roba rayos de sol en la ventana. Noe y su marido son policías y cuando ven gente en la calle les parece demasiada. Marta es pediatra y hace equilibrios para que sus niños (los de casa, los de la consulta y hasta los nuestros) sigan atendidos. Sara será madre, en pocos días, de un niño genéticamente valiente, como ella y como su padre, que trabaja en urgencias en la zona cero.

No sé qué dirá la estadística de estos casos, que cuento con los dedos de mis manos, pero hay historias para elegir en un solo grupo.

Lo que sí sé es que esto también lo pasaremos juntas.