Sentarse a la mesa con caníbales tiene su riesgo. Lo saben los protagonistas de esta imagen, caníbales o menú del día en ciertos momentos de su vida política. Pertenecen a partidos afines, en este caso socios, lo cual incrementa el riesgo de antropofagia. Las formas mandan —asisten a un discurso de la trending topic Isabel Díaz Ayuso— pero, en el fondo, el deseo de los unos es ocupar las sillas de los otros, tomar los cubiertos de los otros, limpiarse con las servilletas de los otros. Begoña Villacís, que pudo ser ministra pero Albert Rivera lo frustró como frustró todo, ya ha pasado el mal trago de tomarse su zumo de naranja. La vicealcaldesa de Madrid está en actitud defensiva a la izquierda de la imagen, si es que esta imagen tiene izquierda. Derecha tiene un rato, basta ver a Cayetana Álvarez de Toledo. Pablo Casado sonríe. Aún no se ha terminado su zumo. Él sabrá por qué. Como se confíe, va a acabar tomándoselo otro.
