Los corruptos y sus valedores

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

25 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El problema de la sentencia de los ERE de Andalucía es que esconde una manera caciquil de hacer política y un ninguneo de la justicia, que ha dejado patéticamente claro José Bono estos días en la televisión, explicando que los condenados no se habían llevado el dinero a su casa y que -«como ujté comprenderá»- a él no le gustaría cenar con la jueza. Y uno se acuerda ahora de los sindicalistas de la UGT que se manifestaron a las puertas del juzgado para insultar y presionar a Mercedes Alaya, esos mismos que inutilizan cerraduras y pinchan las ruedas de los coches cuando son piquetes informativos.

Tan cercanos, qué curioso, a los CDR catalanes, que tanto les escandalizan. Yo creo que no hay que robar, pero también ceo que no hay que dejar robar y eso es responsabilidad del Estado. La Justicia ya se ve que funciona, pero no para lo que contempla el derecho romano, que es dar a cada uno lo suyo. Aquí han dado a unos lo de los demás, y eso no hay quien lo recupere. Solo cabe el castigo, que a mí, la verdad, me trae sin cuidado. Se dice que, cuando hace un siglo, se provocaban incendios con frecuencia en Barcelona, el dictador Miguel Primo de Rivera los prohibió... Y se acabaron los incendios. Yo creo en la autoridad del pueblo, que es la autoridad del Estado, y sé que el Estado, cuando quiere, puede llegar a unos extraordinarios niveles de eficacia. Sobre todo, para recaudar impuestos.