Estrategas del ridículo

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

Susanna Sáez | efe

16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede que estos días no sean los más apropiados, pero, tan pronto tengan unos minutos de serenidad, los unos y los otros deberían reflexionar sobre lo que se ha conseguido en todo este tiempo de enfrentamientos y trifulcas. Y, como haría cualquier empresa y hasta cualquier club de fútbol, analizar el papel de los estrategas y los objetivos logrados.

Porque si el propósito de los cabecillas de la revolución de los señoritos de Cataluña no era ir a la cárcel, han fracasado estrepitosamente. Ese es el único logro hasta ahora. Ni un avance en la constitución de la república, ni uno en la independencia, ni un apoyo internacional que no sean los de Karmele Marchante y Sor Lucía, ni una empresa más, ni más exportaciones y ni una sola mejora social o política. Todo lo contrario. Cataluña ha retrocedido y por eso ha de plantearse el papel de los estrategas independentistas que la han llevado a donde está. Aquello de los 18 meses para alcanzar la independencia se tornó en los 56 segundos que duró la declaración de independencia.

El Supremo acaba de reconocer que los cabecillas de la revolución de los señoritos, en realidad y aunque no lo dijeran, no buscaban la independencia catalana. «No tenían verdadera voluntad de dar eficacia al resultado del tumultuario referéndum», asevera. Es decir, que iban de farol. Que todo lo que prometían era un cuento. Una falsedad. Esa fue la estrategia durante años; jugar al engaño y a la confusión. Y tratar de vender un paraíso en el que ni ellos mismos creyeron.

Por eso lo más razonable es replantearse la estrategia y a los estrategas. También los que recorrieron medio mundo defendiendo el delito de rebelión y que ni se molestan en rectificar tras la sentencia que, curiosamente, sublevados y Vox coinciden en que es una vergüenza. Solo de esta forma, aceptando los errores y rectificando, se puede hallar el camino para acabar con este disparate. Porque Cataluña logrará antes o después su independencia. Si la logra. Pero por otro camino. Desde luego nunca con estos estrategas. Que son unos grandes estrategas. Pero del ridículo.