Atacar la piel

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

Hugo Ortuno | Efe

11 oct 2019 . Actualizado a las 17:32 h.

Los tatuajes atacan la naturaleza de la piel. Nuestra piel tiene el color que tiene como consecuencia del origen, la genética y el metabolismo, que se puede modificar si la exponemos a la radiación solar. La alteración de su uniformidad por acción de las agujas de un tatuador no deja de ser una aberración y un ataque a la naturaleza de la piel humana. La visión de extremidades, cuello, pecho, espalda, arranque del canalillo entre nalgas, etcétera, abarrotadas de figuras tatuadas produce un rechazo por la antiestética agresión a la piel. Deportistas, artistas, famosos, excesivamente tatuados, están teniendo una nociva influencia en adolescentes, jóvenes y personas mayores, que deciden tatuarse por mimetismo. Una pena.

Aparte de la estética, el primer problema de los tatuajes en la piel humana es que son muy difíciles de eliminar. Son prácticamente irreversibles. Una vez tatuados, le acompañarán de por vida. No se tatúe el nombre o la figura de su amado/a. Si la relación se rompe, ahí estará el tatuaje recordándola.

El otro gran problema de los tatuajes son las alergias producidas por los metales que llevan las tintas (pigmentos) y las agujas. Si usted tiene alergia a la bisutería metálica, no así al oro, probablemente le producirán reacciones alérgicas los tatuajes, porque incorporan cromo y níquel, frecuentes en las aleaciones de bisutería.

Defienda la naturaleza de su piel. No se tatúe.