Relojes inteligentes

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

03 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos días me he sorprendido a mi mismo haciendo algo que jamás pensaría que haría: hablar por teléfono a través de un smartwatch. O sea, hablarle directamente al reloj como si fuera el Superagente 86 -aunque este tenía el teléfono en la suela del zapato, con marcador de disco incluido- o el protagonista de Misión imposible. Y lo mejor es que, lejos de tener que superar la vergüenza que nos invadía cuando aparecieron los móviles y teníamos que atender una llamada en plena calle, lo hice con toda naturalidad. La primera vez iba conduciendo un vehículo en el que no tengo Bluetooth, y la segunda estaba grabando un vídeo con un compañero, quien tampoco se extrañó demasiado al verme acercar mi muñeca a la boca y charlar animadamente con mi interlocutor.

Desde hace ya varios años no suelo llevar reloj, por varias razones: la hora la tenemos omnipresente en el móvil o en la pantalla del ordenador, lo considero una atadura a la dictadura del tiempo, y me molesta cuando voy en moto y llevo guantes.

Con la llegada de los wearables el reloj se convirtió en una extensión del smartphone y había nuevos motivos para usarlo, especialmente sus funciones como medidor de actividad física y para consultar rápidamente notificaciones de email y redes sociales. Pero el reloj inteligente tenía dos problemas que echaban a mucha gente para atrás: la escasa duración de la batería y un peso y dimensiones que lo hacían aparatoso e incómodo.

El Huawei Watch GT 2 ha resuelto ambos escollos de un plumazo. La batería dura 12 días (la compañía dice que aguanta hasta dos semanas), pesa solo entre 29 y 41 gramos (caja de 42 o 46 mm.) y mide 10,7 milímetros de grosor. Tiene un diseño clásico, con un bisel fijo numerado y dos pulsadores en el lado derecho. No es perfecto, porque carece de algunas cosas que tienen sus competidores, como NFC (para pagar en las tiendas sin sacar el móvil) o la posibilidad de responder a los mensajes con respuestas cortas predefinidas. Pero mide el ritmo cardíaco, monitoriza el sueño y el estrés y registra los datos de hasta 15 tipos de ejercicio diferentes (incluyendo natación), trazando además la ruta GPS. Puede almacenar 500 canciones y, sobre todo, no tengo que cargarlo cada dos días. Sí, definitivamente es un reloj inteligente.