Un brasileiro me dijo que los incendios en la Amazonia, pese al furor mediático, eran menores, en realidad, que los de los últimos años. Fui a ver y este año suma bastantes más puntos de fuego que el pasado, pero es cierto que los datos mes a mes de 2019 se sitúan por debajo de la media del último decenio. Sin embargo, nunca se había producido un alboroto como el de ahora. También esta semana me pasmó saber que el periódico progresista británico con ínfulas internacionales, paladín de la innovación digital y la gratuidad, The Guardian, considera líder y entrevista a quien paga unas decenas de miles de euros. Cinco presidentes autonómicos entraron al juego, aunque algunos niegan que hayan pasado por caja. Bochorno para el periodismo y bochorno para la política. Pocos se habrán enterado, no obstante, porque no leen los periódicos y porque están hartos de política. Mejor dicho, sienten la política como algo sobre lo que no pueden influir, algo ajeno y falso, y precisamente por eso no leen los periódicos: porque les parece imposible saber qué pasa y se resignan.
Como consecuencia, tampoco se enterarán de que, como adelantó anteayer The New York Times, Estados Unidos y Canadá perdieron la friolera de 3.000 millones de pájaros, casi un tercio de los que volaban hace cincuenta años. Parece que los autores del estudio, que publica la revista Science, lo atribuyen, sobre todo, a los pesticidas. Cosa sabida, como la de los opiáceos, y con el mismo origen.
Sí sabrán, sin embargo, que el llamado «vapeo» es malísimo para la salud. Y que estén al tanto, permítaseme la ironía, nada tiene que ver con esfuerzos de algunos competidores: las grandes tabacaleras, por un poner.
@pacosanchez