Jubilarse a los 75

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

21 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La expresión think tank recuerda a un caldero de ideas. Unas veces. Otras, a una pota de cocido ideológico. Pues un think tank conservador británico ha levantado su honorable tiesto para lanzar al aire su último hervor. El grupo se llama Centro para la Justicia Social (CJS). Y aquí reside parte de la gracia del asunto. Porque con ese nombre de llanero solitario de la Gran Bretaña, la ilustre CJS ha propuesto marcarse como meta que la vida laboral se alargue casi hasta el infinito y que la jubilación se sitúe en los 75 años. En los países desarrollados a la gente no le apetece seguir uno de los conejos de Christine Lagarde, la francesa que se postula para dar el salto del Fondo Monetario Internacional al Banco Central Europeo. «Los viejos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía», se quejó amargamente la señora hace unos años. Pero aquello del «hai que ir morrendo» se ejecuta a regañadientes (maldita esperanza de vida). Pues si no se mueren, que trabajen, dicen algunos tories. El texto propone eliminar barreras para que los mayores puedan permanecer en sus puestos de trabajo. Aunque la conclusión no es que se rodee con el brazo a los paisanos para preguntarles si les apetece seguir en el tajo, porque el mandamiento final es que sigan currando hasta los 75. La propuesta no parte del Gobierno británico, pero es un bonito globo sonda que pueden acabar aprovechando Boris Johnson y sus compinches para apretar un poco más las tuercas. El problema es que a partir de ahora será difícil echarle la culpa a la Unión Europea. Que se lo pregunten a David Cameron. Si es que alguien lo encuentra.