Las siete puñaladas a España

César Casal González
césar casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Ballesteros | efe

28 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Olviden pronto, si pueden, el bochorno ajeno que hemos vivido esta semana con el espectáculo dado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Lo grave no fue la guerra de egos. Lo alucinante es la situación en la que dejan a España. Unos y otros. Les remito a las siete puñaladas que Sánchez con su incapacidad para negociar nos ha clavado a los españoles. Las cuenta muy bien mi compañero Gonzalo Bareño. Es de una irresponsabilidad tan grande que mete miedo. La eterna interinidad del presidente en funciones y su gabinete hará que nos quedemos una vez más sin presupuestos, en un momento clave para la economía. La economía es un velero que necesita viento en las velas. Precisa de un rumbo que tomar: no lo hay ni se le espera. El segundo de los dramas afecta a las autonomías, de forma muy especial a los gallegos.

Galicia tiene pendientes pagos por parte de Hacienda que no solo no llegan sino que nos obligan a endeudarnos más y más. Un escenario intolerable que a Sánchez y a los socialistas les importa muy poco. Total quienes lo sufrimos somos usted que lee y yo que tecleo, que vemos como servicios que la Xunta podría poner en marcha se tienen que aplazar por la vanidad inmensa de un presidente y su presunto socio vacíos de contenidos. Ese dinero que se le prometió a Feijoo en agosto del 2018, tal y como cuenta también hoy en La Voz Juan Capeáns, no aparece. Pero como ha subrayado el presidente de la Xunta: el pueblo gallego es leal y cumplidor, pero no es tonto ni se deja robar la cartera sin protestar por una situación tremendamente injusta, después de haber cumplido el déficit que se les exigió a las autonomías. Pero a la guerra de sillones que vivimos durante la semana tampoco le preocupa la tercera de las puñaladas que el no pacto de Sánchez e Iglesias le ha asestado al Estado: adiós a la reforma de la financiación autonómica. Otro golpe por el que el Estado se desangra. Hay más sustos que van elevando el grado de disparate en el que han sumido al país. Bloqueado el pacto de Toledo y, por tanto, pendiente de resolver un problema mayúsculo como es el de las pensiones. No es el único bloqueo al que nos han llevado con su amenaza de dejar los deberes para septiembre o repetir elecciones. Está la situación de Rosa María Mateo en RTVE.

El sexto golpe es que España se enfrentará al Brexit del visionario Boris Johnson sin unidad ante el gigantesco desafío que supondrá por los miles de compatriotas que viven y trabajan allí. En el aire quedará también la flota gallega, suspendida del abismo al que nos han empujado las fracasadas negociaciones para tener un Gobierno. Y la guinda: la situación catalana. Esa que no existió en el idílico discurso del candidato a presidente. Llegará probablemente en octubre una sentencia del Supremo con un gobierno sin capacidad de decisión. Un desastre. Imagínense que cualquiera de nosotros dejásemos sin resolver situaciones de este calado en nuestra escala profesional o doméstica: no nos dejarían ni empezar a explicarnos y nos podrían de patitas en la calle.