Temblores de Merkel

Francisco Martelo EN LÍNEA

OPINIÓN

CLEMENS BILAN | Efe

10 jul 2019 . Actualizado a las 16:11 h.

A medida que envejecemos vamos perdiendo la sensación de sed, lo que da lugar a que los ancianos no beban. Ello condiciona una disminución del líquido corporal, es decir una deshidratación, que puede producir una caída de la tensión arterial y aumento de la frecuencia de los latidos del corazón, pudiendo, en algunas situaciones, llegar a producir desmayos. Lo que no está recogido en los manuales de medicina es que pueda producir temblores, como los sufridos por Ángela Merkel, y que tanto ella como sus asesores, han achacado a la privación de agua.

 La pérdida de agua corporal, determina también otro inconveniente, que es el aumento proporcional de la sal de los líquidos corporales, es decir, el aumento de sodio o hipernatremia, que sí da lugar a alteraciones de las células del cerebro y puede producir temblores. Esta situación, también concomitante con la escasez de agua, nada tiene que ver con los cuadros sufridos por la canciller alemana durante medio minuto y que después de ese tiempo, se recuperó pudiendo caminar con normalidad.

Pilar Canicoba

La causa tiene que corresponder a un problema neurológico, como el temblor esencial o las ataxias, que también producen, en quienes lo sufren, una sintomatología similar a la de la señora Merkel. Pero sería diletante hacer conjeturas sobre el probable diagnóstico, sin tener los datos de una historia clínica y una exploración adecuada. De lo que sí tenemos datos es que la jefa del Gobierno alemán se encuentra en una situación política preocupante, y ella está centrada en dar cuidadosamente el relevo a su sucesora, Anegret Kramp-Karrenbauer, en un momento en el que si se celebrasen elecciones, según las encuestas, los verdes formarían Gobierno. Su situación anímica parece insostenible, impidiéndole enfrentarse a un problema de salud por pequeño que sea.

Le deseo a la señora canciller, que su clínica neurológica acabe en nada, pero creo que debe priorizar y ocuparse un poco de ella, programando el tratamiento adecuado y tomándose una buenas vacaciones. ¡Europa lo necesita!