Cuatro segundos que matan

José Manuel Pan
José Manuel Pan BAJO CUERDA

OPINIÓN

Marcos Míguez

08 may 2019 . Actualizado a las 11:10 h.

Es mucho más peligroso llevar encendido el móvil en el coche que en el avión y, sin embargo, en el coche no está prohibido su uso. Esta reflexión del director general de Tráfico, Pere Navarro, al pedir la implicación de las compañías telefónicas deja claro que el teléfono móvil se ha convertido en el peor enemigo del conductor. Las distracciones ya son la primera causa de muerte en la carretera y, desde hace tres años, el móvil aparece como la principal distracción al volante. No es difícil imaginarse la escena. Se ve cada día en calles y carreteras. Conductores que apartan la vista de la carretera y que frenan en el último segundo. El susto significa suerte. No siempre es así. Tráfico atribuye un tercio de los accidentes mortales a las distracciones por el móvil. Son colisiones frontales o salidas de vía en tramos rectos, sin obstáculos, sin motivo, sin explicación. La única, el móvil.

A 120 km/h, la velocidad máxima permitida en España, un coche recorre 33 metros en un segundo. Para leer un wasap hacen falta al menos 4 segundos, con lo que en ese tiempo el mismo coche ha recorrido 132 metros sin que su conductor mirase a la carretera. Circuló a ciegas durante una distancia más larga que un campo de fútbol, más que diez autobuses puestos en fila. En esos 132 metros no vio al niño que cruzaba, ni al coche que frenaba, ni al ciclista que giraba. Desaparecieron de su vista. Igual que desaparecen el 40 % de las señales que deja de ver un conductor que pasa más de un minuto hablando por el móvil, aunque sea con manos libres.

La DGT equipara los riesgos de usar el móvil a los de conducir bajo la influencia del alcohol. Advierte que en ambos casos el conductor deja de percibir información de la carretera, sus tiempos de reacción se alargan y no es consciente de lo que está sucediendo ante sus ojos, de que el mensaje mata. No extraña entonces que también quiera igualar las sanciones por ambas infracciones y elevar el castigo por enviar mensajes desde el móvil, con la retirada de 6 puntos del carné. Tráfico busca que los conductores no usen el móvil, que activen el modo coche (similar al modo avión) al sentarse al volante y que piensen que ningún mensaje puede ser tan importante para arriesgarse a un accidente.