La «Inacabada», acabada con IA

Manuel Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

06 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Inteligencia Artificial (IA) puede definirse como la capacidad de un dispositivo o una máquina para realizar funciones relacionadas con la inteligencia humana. La IA lleva tiempo con nosotros, pero su desarrollo exponencial actual se apoya en los pilares siguientes: progreso espectacular del manejo de datos, aumento considerable de las velocidades de transmisión y de computación, mejoras en los algoritmos empleados.

La famosa Sinfonía nº 8 en si menor Inacabada de Schubert recibe ese apodo (Inacabada) porque Schubert escribió solo los dos primeros movimientos de los cuatro que habitualmente tienen las sinfonías. Faltaban otros dos para acabarla. Hay quien sostiene que Schubert solo escribió dos movimientos como reflejo de la dura situación anímica por la que estaba pasando. Pero otros, inconformistas, deseaban oír los dos movimientos finales que Schubert ya no podía escribir. Aquí es donde entra la IA. Se volcó la mayoría de la música de Schubert en un ordenador (datos) para alimentar el proceso de gestación. Se buscaron los algoritmos. Se agitó todo y las notas necesarias para acabar la Inacabada fueron situándose en los pentagramas con la ilusión de que, si Schubert viviese, daría el visto bueno al trabajo realizado en complicidad con la Inteligencia Artificial. He tenido ocasión de oír esos dos nuevos movimientos. No sé si son schubertianos, pero he ampliado el campo de las potencialidades de la IA.