Días de luto

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

12 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los estudiosos de tan doloroso drama aseguran que el brote de violencia machista que se llevó en poco más de 24 horas la vida de tres mujeres, dos de ellas gallegas, se debe en gran medida a la reacción del machismo ante la masiva exigencia de igualdad. Sostienen que la testosterona les ha hecho reactivarse al considerar que pierden el espacio que creen suyo y que ver las calles llenas los ha exasperado.

Cierto es que el éxito de las movilizaciones del Día de la Mujer ha sido incontestable. Más incluso de lo aguardado, que ya era bastante. Pero no lo es menos que, en torno a él surgen una serie de cuestiones que deberíamos de exigir que se erradicaran de forma inmediata. Porque los más peregrinos argumentos y planteamientos aparecen irresponsablemente desde diferentes instancias para cerrar el paso al camino que puede llevar a un cambio de dinámica. Hablar de ideología de género o de feminismo liberal; decir que es bueno que las mujeres sepan lo que llevan dentro, o que el feminismo es izquierdista, cuestionar la violencia machista y asegurar que las acciones reivindicativas buscan la división y el enfrentamiento es síntoma de haber perdido el norte. Y contribuye a alimentar el odio de los descerebrados.

Todos nos sabemos eso de los 984 asesinatos machistas desde 2003; y sabemos también que la cifra no para de incrementarse. Y, sin embargo, cuando nos ponemos a hablar de igualdad comienzan a llovernos disculpas de quienes tienen la obligación, porque para eso les pagamos, no solo de reconocer el problema, sino de ponerle solución.

Nuestros vecinos los portugueses, que cada mañana nos dan una lección de ejemplaridad y buen hacer, han decidido decretar un día de luto nacional en recuerdo de las víctimas de la violencia machista.

Aquí deberíamos establecer todas las semanas un par de días de luto. Porque no hay una semana sin algún asesinato. También por el desprecio ante cualquier reivindicación de la igualdad y por el empecinamiento por no querer ver la realidad. Pero, sobre todo, porque con sus posturas y declaraciones están alentando el rencor hacia la mujer.