Abaneando en el sistema MIR

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

31 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los responsables en política sanitaria necesitan datos, y estos escasean. No porque no existan sino porque no están disponibles. Sigue sin haber Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, la antepenúltima ministra de Sanidad lo había comprometido para el 23 de diciembre de 2018. Pero no, aún no. Las administraciones sanitarias siguen guardando sus datos y no los ponen en común. Así, la opacidad protege discursos a medida y ocurrencias.

El ministerio acude a un grupo universitario para que desarrolle escenarios y predicciones para saber si faltan médicos especialistas, cuántos, dónde y de cada especialidad. Y de ahí un nuevo estudio para el periodo 2018-2030 de Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas. Los consejeros de salud y el ministerio se reúnen y discuten, argumentan y planifican en base a ello, o tal parece. Pendiente aún qué hacer con aquel Real Decreto de la troncalidad y derivados MIR de 2013, suspendido por el Tribunal Supremo.

La ministra de Sanidad dice la verdad. No se pueden inventar convocatorias MIR. La oferta MIR depende de dos elementos: por una parte, la capacidad docente del sistema de salud, con sus unidades acreditadas por las comisiones de especialidades y el olvidado papel de los tutores; y sobre ella la oferta de cada comunidad autónoma de plazas dotadas económicamente para la formación MIR. De esta ecuación depende primero la formación de médicos especialistas.

Pero esta ecuación es dinámica, exigida por la demografía de la población paciente y la demografía médica. Y no se resuelve en 24 horas, por más que algunos sistemas de salud públicos, en claro fraude de ley, suplanten médicos especialistas, sustituyéndolos por licenciados en medicina y cirugía.

Por eso no se entiende que se hagan discursos sobre falta de médicos o falta de especialistas sin poner la realidad en cifras. Y algunas existen y son públicas.

Entre ellas, las que viene publicando José María Romeo, un no médico, en su blog MIRentrelazados. Las plazas (numerus clausus) de Medicina en las universidades españolas fueron 6.941 en 2018, en 2013 eran 1.900 menos. Este año se ofertan 6.797 plazas MIR y en 2018 se licenciaron unos 6.850 médicos; en 2013 lo hicieron 4.523 y se convocaron 6.145 plazas. En el MIR del próximo 2 de febrero se han inscrito 15.475 médicos, un 73 % españoles y un 27 % extranjeros. De estos, unos 6.000 (4.600 españoles) se habrían presentado en anteriores convocatorias, bien habiendo obtenido una especialidad, bien renunciando a ella una vez iniciada, bien por no haber querido o no haber podido elegir plaza. Pero estos números, disponibles también por especialidades, no explican todo el problema. Porque los ya especialistas acceden a un mercado precario, que tantos niegan y nadie cuantifica. Planificar con datos, a lo que se llega tarde, es imprescindible. Hagan un diagnóstico certero y una planificación adecuada de un tratamiento complejo, sin ocurrencias ni abaneo innecesario.