Mejor a 90

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

MARTINA MISER

29 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1990 España alcanzó un macabro récord: casi 6.000 muertos por accidentes de tráfico en vías interurbanas. En el 2013 esa cifra había bajado espectacularmente, hasta poco más de 1.000 (y eso que en 2013 había casi el doble de vehículos que en 1990), gracias a una mezcla de factores, entre los cuales destacan los cambios en las normativas.

Hoy martes entra en vigor otro: el límite de velocidad en carreteras convencionales pasará (para coches) de 100 a 90 kilómetros por hora. Ni que decir tiene que reducir ese límite reducirá el número de accidentes y muertos, pero sorpréndase con la magnitud del efecto: reducir la velocidad media 5 km/hora en vías interurbanas resta un 28 % los accidentes mortales. Además ese riesgo no aumenta de modo proporcional: un estudio británico con siniestros reales halló que a 48 kilómetros por hora existe un 3 % de posibilidades de morir, a 64 km/h, un 19 %; a 80, un 65 % y a 96 ese riesgo de muerte es ya del 92 %.

No debemos olvidar que la física nos indica que la energía debida al movimiento de un coche crece con el cuadrado de su velocidad. Así, un choque a 70 km/h es el doble de violento que a 50.

¡Ah, importante! Aunque bajemos el límite de 100 a 90 km/h (un 10 %), la velocidad media del flujo de tráfico solo se reducirá un 2,5 %. Tal y como recuerdan los expertos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en un viaje de una duración de 3 horas eso implicaría aumentar el tiempo de viaje en apenas 5 minutos.

No hay color: la proporción en la que se gana vida es mucho mayor que la de pérdida de tiempo.